7 vinos para sobrellevar el mes más duro del año

Con los estómagos maltrechos y los bolsillos casi vacíos nos adentramos en los primeros peldaños del mes de enero. Arranca la cuesta de un mes en el que nuestro estómago nos pedirá cada muy poco la ingesta de alimentos y en el que nos tendremos que esforzar por no darle el placer, hasta alcanzar una rutina alimenticia más racional. Con todo, pronto volveremos a la normalidad. Y ahí, en esa normalidad, es donde volveremos a encontrarnos con el vino, pero esta vez deberemos ser más cautos en nuestro gasto. Os proponemos una remesa de buenos vinos a precios bajos para que el mes de enero no sea, como siempre, el más duro del año. ¡Allá vamos! Aunque al inicio del artículo hemos fijado un gasto máximo de 6 euros, algunos de los vinos seleccionados han experimentado una subida de precios en los últimos meses, debido al encarecimiento de las materias primas. Aun así todos los vinos que aquí os proponemos son sin duda una oportunidad para seguir disfrutando en los meses en que menos dinero queremos destinar a ello. Y todo ello sin prescindir de la calidad. ¿Sabrás guardar el secreto?

El buen aficionado sabe que los vinos elaborados por el método de la maceración carbónica nos permiten disfrutar de la esencia frutal más pura dentro de los vinos. Su fermentación por racimos enteros resalta como ningún otro proceso la esencial carga frutal de las variedades empleadas, haciendo del vino toda una oda a la fruta de la que procede. Nos dirigimos a la denominación de origen Almansa, en Albacete, donde la bodega cooperativa Santa Cruz de Alpera elabora este Cueva de Chamán con uvas de variedad garnacha tintorera, una uva que aporta una importante carga de color y estructura en los vinos donde está presente. Aunque la última cosecha que hemos catado es la 2021, es más que probable que la bodega esté a las puertas de lanzar su nueva añada 2022, por lo que no debiéramos dudar en acudir a su última cosecha si tenemos la oportunidad. Los vinos de maceración carbónica, esencialmente primarios, son vinos que resultan más impactantes y directos en sus primeros meses de vida.

Expresivo en nariz, rico en fruta roja y negra, con un fondo floral muy interesante. En boca es fácil, estructurado, largo y sobre todo frutal. Se trata de un vino que va con infinidad de platos como pasta, carnes blancas, o inclusos verduras a la plancha, un todo terreno. Aunque el vino salió a la venta a 4,4€, en el último año ha incrementado su precio como en muchas otras bodegas donde han sufrido especialmente el encarecimiento de productos como  las botellas, corcho, etiquetas, etc. Aun así sigue siendo una excelente compra y una oportunidad para disfrutar de un buen vino.

Esta joven bodega capitaneada por dos hermanos, Miguel Ángel y Estefanía, nació en el año 2019 con el vino que hoy nos trae aquí, Heredad 26 Mencía. Nos encontramos ante un vino joven que nos acerca al Bierzo de una forma desenfadada y muy frutal. Un vino donde prima la fruta, en este caso a través de una mencía que nos trae recuerdos a fruta roja y con ligeras notas silvestres y balsámicas. Se trata de un vino fresco, con una rica acidez que acompaña en todo momento a esa fruta roja chispeante y crujiente. Un vino muy disfrutón para acercarse sin complejos al mundo vitivinícola berciano.

Nos trasladamos a una jovencísima bodega creada por el abulense Lidio Nieto Jiménez, catedrático de lengua española, editor y empresario. Ubicada en Cebreros, Ávila, esta casa cuenta con un viñedo de 40 hectáreas donde cultivan fundamentalmente garnacha, albillo real y también una pequeña parte de tempranillo. En estos primeros años de andanza, Tierra de Cebreros se ha enfocado en la elaboración de vinos accesibles y con una buena relación calidad precio. Es el caso de Sursum Corda 2021, un vino que nos aproxima al mundo de las garnachas jóvenes, alegres, vivaces, frutales y muy florales. Este vino reúne de forma armoniosa toda este carácter varietal, de una forma desenfadada y cercana, por lo que se trata de un vino perfecto para consumir a diario sin caer en el aburrimiento.

Poco sabemos de este enigmático proyecto familiar dirigido por Daniel Frías Ruíz y muy enfocado a la exportación. Creado en el año 2018 busca dar protagonismo a viejos viñedos de la comarca de Rioja Alavesa a través de unos vinos sinceros y directos. Especialmente cuidadosa en el trabajo en viña, la bodega está dando pasos hacia una agricultura biodinámica que esperan culminar en este año 2023. El vino Laulla nace en el año 2019 con la intención de recuperar la metodología de las viejas elaboraciones riojanas, donde la crianza en depósitos de cemento era la manera de mantener los vinos hasta su embotellado, antes de la introducción de las barricas de roble. El vino es el conjunto de unas uvas de tempranillo (85%) y viura (15%) de diferentes viñedos ubicados en Navaridas y Laguardia, en la Rioja Alavesa. 

Se trata de una elaboración muy racial y afilada, rica en expresión de fruta fresca roja y negra, con toques de flores y hierbas silvestres y con una excelente acidez. En los últimos años están llegando proyectos en toda España que nos ofrecen una visión más purista y sin maquillajes de sus lugares de origen, ajustando el aporte de SO2 en el vino para intentar respetar al máximo la esencia frutal y del lugar. Su objetivo, que podamos descorchar lo más parecido a la fruta y al lugar del que proviene cada vino. Este vino se puede comprar directamente en bodega, ya que es difícil encontrarlo en tiendas.

Rafael Cambra es una de esas figuras indispensables para cualquier denominación de origen que se precie por su carácter investigador y su fuerte vinculación zonal. Su concepto de vinos poco intervenidos, directos y muy locales sirve para abrir nuevos caminos a muchos otros elaboradores de su región que ven en sus creaciones un estilo a seguir y sobre el cual construir el mensaje de los vinos de la D.O Valencia, un lugar donde predomina un amplísimo abanico de variedades sobre las cuales poder construir el vino, algunas un tanto desconcertantes. El proyecto se encuentra ubicado en Fontanars dels Aforins, en el interior de la provincia de Valencia. 

Soplo es un vino mediterráneo, rico en notas balsámicas y en hierbas de monte, tiene un fondo frutal muy interesante y un gran equilibrio en boca. Sin duda un vino muy disfrutón y totalmente accesible para todos los públicos.

Hay bodegas que permanecen alejadas de los focos pero que, sin embargo, también merecen la atención del público por su capacidad de crear vinos accesibles y directos. Su virtud consiste precisamente en que son capaces de llegar a muchas personas de una forma informal, pues para el consumo de sus vinos no es necesario ser un especialista.

Son bodegas que trabajan familiarmente y que buscan hacer el vino lo mejor que saben sin dedicar más tiempo a la difusión del mensaje de sus vinos o de la propia bodega. Este bien podría ser el caso de Campo Redondo Godello 2021, un vino elaborado al 100% con una uva godello, que en los últimos años está dando buenos resultados en la denominación de origen Bierzo, donde está creciendo sustancialmente su presencia. Se trata de un vino con presencia de fruta madura y con cierto peso en boca, un vino sabroso y muy interesante para consumir a diario y sin complejos.

El Grupo Juan Gil nos tiene acostumbrados a una línea de vinos muy interesantes, muchos de ellos a precios francamente competitivos. Serios en su filosofía de trabajo, el grupo apuesta por zonas de producción españolas con todas su consecuencias, es decir, entrando en cada lugar donde ponen la mirada con viñedo y con bodega propia, con lo cual fijan desde un principio los estándares de trabajo y calidad en cada una de las fases de producción, desde la viña hasta la bodega. Laya 2021 es un vino poderoso, rico en matices de fruta negra madura, regaliz negro, hierbas secas y roble cremoso. Posee cierta fuerza y unos taninos dulces que nos acompañarán con solvencia en guisos y comidas intensas. Un vino que tiene todo el poder de la garnacha tintorera, tanto por su color, como por su estructura y que viene acompañado por un 30% de monastrell almanseña, uvas que se encuentran entre 700 y 1.000 metros de altitud, plantadas sobre suelos arenosos con una alta concentración caliza en su base.